Pareja de un enfermo
Aceptar que tu compañero de vida se encuentra vulnerable por enfermedad hace que asuste la posibilidad de que no se cumplan las metas que juntos trazaron, no es fácil para ninguno de los dos pues los procesos de aceptación del diagnóstico son con diferente ritmo.
Se pone a prueba el vínculo ya que la relación puede fortalecerse o debilitarse según las expectativas que tengan uno del otro pues cada uno puede esperar que su pareja actué de la manera en que el mismo lo haría si estuviera en su lugar.
Frecuentemente la persona sana no sabe cómo apoyar al enfermo sin embargo es importante hablar abiertamente (aunque no quieran preocupar al otro), acerca de dichas preocupaciones y los cambios en las rutinas, mismos que serán de gran impacto así como respetar la autonomía del enfermo en la toma de decisiones.
Resulta confrontante para los varones admitir la necesidad de ser cuidados por su pareja con relación a la postura de protección que hasta ese momento él había desempeñado para con su familia y por otra parte la sexualidad puede verse afectada tanto física como emocionalmente por lo que es valioso ser flexibles en la adaptación.
Se recomienda el acompañamiento a las citas médicas y procedimientos para aprender juntos la manera de organizar juntos lo que se aproxima e incluir espacios de pareja con actividades de esparcimiento